Crónica y clasificación regata abierta Madrid 5, noviembre, 2017

A primera hora de un primer domingo de noviembre nos esperaba el campo de regatas. Era un día frío y con algo de viento. Nos reencontramos todos y conocimos a una nueva tripulación procedente de Badajoz que había venido el día anterior para la regata. Comenzamos la rutina de preparación de los barcos, e hicimos pruebas y ajustes, en previsión de un posible día duro, antes de la reunión de patrones dirigida por Friky.

Viento del norte-noroeste de unos 9-12 nudos invitaba a elevar la tensión. Empezaban a aparecer los nervios típicos antes de la regata, acompañados de la adrenalina por las rachas frías y repentinas.

Bajamos al agua para probar los barcos con esas condiciones y practicar un poco mientras se montaba el campo de regatas. A las 14:00 se inició el primer procedimiento de salida con unos 15-18 nudos de viento del norte muy racheado. Dimos dos vueltas a un recorrido barlo-sota con llegada de través por la popa del comité. La segunda y tercera prueba fueron de 3 vueltas a ese mismo recorrido.

Cuando ya pensábamos que se había terminado el día, el comité nos preguntó si queríamos hacer otra prueba más. A pesar de que estaba siendo duro y algunos estábamos agotados todos los barcos contestaron que sí, así que hicimos una cuarta prueba. Se cambió la boya de barlo, y dimos dos vueltas al nuevo recorrido barlo-sota.

A lo largo de las diferentes pruebas de aproximadamente 20-30 minutos tuvimos unas salidas agrupadas aunque luego nos fuimos dispersando según avanzaba la prueba.

Volvimos a playa y como de costumbre, subimos los barcos con ayuda automovilística. Después hicimos una reunión de clase para poner ideas en común y hablar de la próxima temporada: una regata por mes, de marzo a noviembre, con planes de salir fuera.

Fue un día con muchas aventuras: unos cuantos vuelcos, a pesar de que solo 3 barcos intentaron sacar el spi. Hubo un par de pérdidas de tangón, se rompió una driza de mayor incluso antes de salir (que conseguimos apañar), y la pérdida de una lentilla provocó la retirada de un 470.

Había sido un día completito del que muchos se acordarían al día siguiente por las agujetas. En días como este, lo último que le preocupa a uno es la clasificación. Antes está el aprender, mejorar y ver de qué se es capaz.

Clasificación general de regata abierta Multiclase, Madrid

Crónica: Paloma Blanco